Con cada actualización,
olvidamos los desechos
de esta revolución.
En algún momento
el plástico amarillea,
pero no desaparece.
Dentro de la rueda
que gira a gran velocidad
parece fácil estar conectados,
pero los espacios se vacían
y los vacíos cada vez
son más amplios.
Las luces, en silencio, parpadean.
Para lograr la felicidad, imagine
un cielo repleto de estrellas.
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