¡Al mar, al mar han caído!
De las alturas al abismo,
del cyan al azul ultramar,
como piedras arrojadizas
fueron desterradas al mar.
Nueve, las hijas de Mnemosine,
la de la mirada siempre serena;
nueve, las que desgarraron
las alas a las infelices sirenas.
Contra el fuerte oleaje
Los cuerpos heridos impactan.
Los seres con forma de pájaro
ahora deben aprender a nadar.
De los vientos a las corrientes
una canción surge en alta mar,
Su melodía atesora el tiempo
que el navegante pierde
si se detiene a escuchar.
¡Al mar, al mar ha caído
la última sirena!
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