sábado, 10 de agosto de 2019

Njól


Hay un bosque en mi cabeza cuando el día se acaba
    Las ramas movidas por el viento siguen una extraña coreografía.
        Hay un río que pierde el cauce de una vena
            la corriente de agua cubre el asfalto caliente.
                Hay un mundo lleno de promesas y oportunidades
Mientras la noche se traga otro cuerpo deshabitado.
                                                                                   El mío.









2 comentarios:

  1. No lo percibes, pero de tu brevedad abrevo. Es como un espejo donde a veces me veo reflejada a mi misma pero, con más frecuencia, a quien veo es al hombre que amo... a quien podría estar sintiendo, exactamente lo mismo que tu escribes.

    y, decirte... también el dolor nos habita; nunca estaremos del todo vacías.

    * * *
    Veo que no propones enlaces para difundir en otras redes tus palabra e imágenes... ¿me permitirías compartirlas, de vez en cuando, en Twitter?

    Finalmente, compartirte una imagen que me vino a la mente mientras leía; es la primera imagen que verás en este enlace:
    https://www.mentideroliterario.es/2017/11/09/fotografias-de-antonio-mora/

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    1. Hola Nuri:
      Es lamentable, por mi parte, que no haya visto este mensaje hasta ahora mismo. No sé cómo se me ha pasado, lo cierto es que no estoy mucho por aquí y a veces paso periodos largos sin conectarme. He tenido que cambiar la interfaz de blogger por la nueva, para descubrirlo.
      Muchas gracias por tus palabras y por compartir las fotos de Antonio Mora, tiene talento y sensibilidad, como pareces tenerla tú también. Puedes compartir lo que desees y eres siempre bienvenida aquí.
      Un saludo, Nuri.

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